30 abril 2008

*Predicación 27/04/'08 “Un Retiro Espiritual (Parte 2)”

1 Samuel 3: 1-10Si lees estos versos descubrirás la historia del llamado de Samuel… Dios lo llamó cuatro veces aunque aún no recocía la voz del Señor… "Habla, Señor, que tu siervo escucha." Dios tenía un mensaje que trasmitir por medio de él, era importante entonces que escuchará sin distracciones. Una vez que tú reconoces la voz de Dios, llamándote, instruyéndote o guiándote… debes prestar total atención, ya que las distracciones impedirán que la bendición llegué después, dejándote sin provecho alguno, tus problemas o inquietudes no cambiarán a menos que recibas el mensaje en tu mente y que consecuentemente lo contengas y practiques.

Para quienes estudian la Biblia y prestan especial atención a las predicaciones y hacen la tarea que dejan en las clases bíblicas, podrán tener una certera idea de todo lo que voy a decir a continuación, se puede decir que son sensibles a la voz de Dios. Quienes no, tendrán una vaga idea y no podrán recibir el vino nuevo.
Los pocos que si aprovechan el vino nuevo, son quiénes lo saben contener en su cerebro, son quienes también tienen la virtud de vivir con su ejemplo el significado de su salvación en Cristo Jesús. Sabemos que no vasto creer, y que no vasto ejemplificar quebrantamiento alguno ya que el verdadero quebrantamiento cuesta, y los valientes arrebatan su bienestar espiritual y emocional con cara al cielo, sin mirar atrás.

¿Qué hace falta pasar para que Dios trabaje con nosotros auténticamente? La vedad, he visto bolsas de plástico que contienen vino nuevo, y también vasijas forradas en oro. Yo no sé por cuánto tiempo podrán contener la valiosa información que Dios les transmite por medio de clases bíblicas y predicaciones.

Nosotros aunque no convivimos físicamente con Jesucristo, somos ahora seguidores de su mensaje, de su evangelio, y se pensaría que para quienes estaban cerca de él o vivieron la época de Jesús resulto ser fácil recibir el vino nuevo, ya que presenciaron sus milagros y escucharon de viva voz sus palabras… pero… no fue así.
Por qué la gente que lo rodeaba no estaba del todo lista para tal experiencia.

Recordando en el tema del retiro pasado que se realizó en nuestra iglesia refiriendo a los versos de Mar. 2:22 que hablan sobre el dice: " Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino hará reventar los odres y se arruinarán tanto el vino como los odres. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos." O sea, nadie echa vino nuevo en botellas rotas.

Los Fariseos y líderes religiosos de la época de Jesús, fueron botellas rotas que endurecidos en su conocimiento no pudieron recibir con generosidad las buenas nuevas y la fresca información que traía Jesucristo sobre Dios ya que no fueron buen receptor.
Consecuentemente y tampoco pudieron disfrutar de la "lluvia temprana" que Dios derramó del Espíritu Santo en Pentecostés, se quedaron sin la bendición.
Así pasa cuando no somos receptivos al mensaje de Dios, y nos perdemos de la bendición de un cambio. Así pasa cuando no prestas atención en la clase o en la predicación, te pierdes de una gran bendición y sigues arrastrando con tus problemas y necesidades emocionales.

Cualquier persona que se ausenta de la iglesia, quienes se distraen en la iglesia, quienes se duermen, o quienes están en la luna, para quienes resulta aburrido, confuso, inapropiado, sin preparación… o incluso quienes piensan en otros hermanos cuando están en medio de una predicación, pensando para sí mismo: “- esta predicación esta muy bien… wow, porque no vino hoy fulanito, esto es para él, no para mí”
Este es un fenómeno común de distracción, definido como: “Enfoque intencionado de la atención para alejarla de sensación indeseable”

Otro escape común de vino nuevo, indicador de que no somos recipientes dignos de la palabra de Dios es cuando percibimos información nueva o ajena a nuestro común diálogo, que pudiera ser una amenaza en nuestras creencias habituales.
También la idea de cometer errores de tipo teológico o dogmático, nos causa nerviosismo espiritual, más que nada cuando tomamos partido en opiniones que chocan con las de la mayoría. Esto es común en debates entre denominaciones o entre católicos y protestantes, sólo por mencionar un ejemplo.

De tal forma que cuando llega un mensaje nuevo, fresco y relevante, sólo seremos receptivos positivamente si nuestro corazón está siendo renovado continuamente en Dios, pero también seremos capaces de rechazar mensajes que sean nuevos, pero negativos.
Sólo se puede decir que una persona que se renueva continuamente en el Señor Jesucristo es bendecida al recibir y ejercitar sus dones espirituales, tiene una comunicación diaria con Dios y además de todo la renovación es notoria, al igual que puede ser notorio también algún tipo de fanatismo religioso, ambas actitudes son más que evidentes. Tan evidentes como las diferencias monumentales que tenía Jesús comparada con la de los “sabios” de su época.

Les voy a platicar de algo que me pasó recientemente, y que ejemplifica esto que digo:
Me tocó estar en una fiesta, había más o menos 10 personas, durante el momento en que llegué a esa reunión, varios cuestionaban a uno de ellos, era un chico que había declarado ser cristiano. Aparte de cuestionarlo, nadie concebía la idea de un cristianismo, algunos por su orientación sexual y otros por un marcado ateísmo, otros por la mancha del fanatismo sobre la religión y la corrupción eclesiástica. La mayoría estaban bañados de información vieja, obsoleta y nada fresca. De repente uno preguntó si había alguien más en la sala que fuera cristiano, fue cuando salí a cuadro, y con mis comentarios añadí a la mezcla información nueva, incluso para el chico cristiano, quien ahora era él quien no concebía la nueva información que tenía yo para él. Era el caso que la sola idea de una iglesia inclusiva como la nuestra los alejaba aún más de recibir algún tipo de mensaje nuevo, sus corazones o botellas estaban rotas por sus creencias manchadas sobre la religión. Ya que un concepto así no pasaba por sus mentes, sus reacciones fueron muy diversas y se apretaban más y más hasta que reventaron sus odres, osea su capacidad de digerir ésta información terminó por desechar ésta idea, liberando de ellos mismos toda nueva información que interrumpiera su acostumbrado estilo de vida. Todo eso de una iglesia inclusiva, dejaba fuera toda excusa para desear tener una relación con Dios, lo que implicaba para ellos un cambio. (Que flojera… -dijeron …)

No me malinterpreten, estos chicos no son malas personas, al contrario, me parecían muy simpáticos, y sus reacciones fueron muy naturales, quedó claro para mí que no estaban preparados o receptivos para un nuevo mensaje, para el vino nuevo, y cuando llegó a ellos una lluvia temprana… ni siquiera la pudieron percibir.
Lo que no parece natural es la distracción deliberada de quienes teniendo acceso al vino nuevo lo dejen ir por causa de su desinterés.

Por otro lado, hay personas receptivas… y son el objetivo de cualquier iglesia joven como la nuestra, una nueva información podría resultar un plato fuerte, pesado y difícil de digerir, pero para una mente abierta, humilde y receptiva, resulta ser todo un hallazgo.
Lo más importante para recibir un mensaje es la disponibilidad de ser hecho nuevo o incluso de estar sujeto a ser renovado en el Espíritu Santo. Y quienes ya son sabios en los menesteres religiosos lo deben ser también para la renovación.

Dios es paciente en tú renovación, de ahí las lluvias tardías… “viejo loro no aprende nuevos trucos” (¿?) En el caso nuestro y con Dios como estandarte, éste dicho no aplica, muchos de ustedes llegaron al conocimiento de las buenas nuevas de Jesús, del nuevo vino, a edad adulta.
Y a algunos les costo trabajo, o aún les cuesta entenderlo del todo bien, puede ser que sus mentes sigan contaminadas de la vieja información… o bien a algunos les llegó el mensaje claro y rápido, a causa de que estaban receptivos al nuevo mensaje.

Veamos algunas referencias bíblicas:
- (Rom. 12:1 y 2). Es el privilegio de todos, a cualquier edad, tener una mente renovada según la voluntad de Dios. / - Escribió Jeremías: "¡Maldito aquel que confía en el hombre, que pone su confianza en la fuerza humana... no verá cuando llegue el bien" (17:5 y 6). / - Era de noche cuando el joven Samuel oyó la voz de Dios que lo llamaba; inmediatamente se levantó, aprestándose a escuchar con diligencia (1 Sam. 3:3-9). El Señor le hizo cuatro llamamientos, y él respondió cada vez. / - "Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no lo vendas! "(Prov. 23:23).

Lo mismo para quienes asisten a la iglesia o estudios bíblicos.
- Si no te acuerdas de nada es porque no escuchaste la voz del Buen Pastor, llamándote…
- Si escuchaste, más, no sigues lo que aprendiste… es porque oyes la voz del Buen Pastor, pero aún te está llamando a la renovación.
- Para quienes atienden sin distracciones la palabra de Dios, reconocen la voz del Padre, reciben su mensaje claramente, lo contienen en su mente y lo llevan a la realidad… estos tienen discernimiento en el Espíritu Santo.

Los dejo con esta lectura de Juan 10 que dice:
…El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas. Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras. Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas…el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos. …yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas… De nuevo las palabras de Jesús fueron motivo de disensión entre los judíos. Muchos de ellos decían: «Está endemoniado y loco de remate. ¿Para qué hacerle caso?» Pero otros opinaban: «Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrirles los ojos a los ciegos?»

(Escrito: C.zar © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional, Imagen cortesía de ©Corbis. Grafico: Diseño Libre )