10 noviembre 2014

Predicación 26.10.2014 ¨ LA CONQUISTA DEL AMOR ¨

1 Corintios 13Números 13 - La definición de amor es subjetiva a la mente de las personas y a lo que estimula dicho sentimiento. De una mente desequilibrada surge un amor desquiciado, obsesivo y egoísta. De una mente madura surge amor seguro y confiable, de una mente hambrienta surge un amor acaparador, de una mente solitaria surge un amor necesitado… y así podría seguir definiendo el amor según el proceso mental que está pasando cada individuo… tan cotizado es el amor que solemos buscar lo mejor de dicha gama, usualmente lo llamamos “el amor verdadero” y al parecer no nos permitiremos ser felices hasta encontrarlo.

Oh decepción, la idea que nos han vendido, para sacar ventaja de esta falsa primicia: al parecer debemos antes preparar las condiciones y el ambiente a fin de buscar y recibir amor, debemos estar bien físicamente, debemos tener solvencia económica, debemos tener un nivel cultural adecuado según lo que ambicionamos tener. Una vez llegado a la cima del amor  procuramos a toda cosa no bajar ni el nivel ni los estándares conseguidos.

El amor termina por devorarnos, de repente perdemos incluso las falsas primicias, ya no sabemos que queríamos, donde y con quienes estamos, y hacia donde nos dirigimos. En ese momento llegan primicias de segunda, deseamos re-inventarnos para provocar cambios y aprendemos a improvisar la vida como venga. Reaccionamos ante el amor y al afecto de los demás según el estado emocional del momento.

Podrías, has estado o estarás en un atolladero confundido por causa del amor que tienes y deseas recibir, es tan intenso y presente su dominio terrenal que ha esclavizado la mente de incontables almas desorientadas por su poder de atracción.  

Tanto la infelicidad en nombre del amor como sus falsas interpretaciones románticas y modernas son carne de cultivo para parásitos populares como novelas, películas insulsas, canciones rosas, millones y millones en papel, chocolates y un sin número de elementos habidos y por haber. Su efecto es tan aterrador que muchos han huido ante su poder, optando por la soltería, el amor ahora es mejor recibido en forma de un celular, mascotas y mucha comida chatarra.

Estamos escamados y acobardados ante la traición de los amigos, estamos sorprendidos de la sobrevaloración de la belleza física sometida en pro del amor y el sexo. Por sobre todo estamos desequilibrados como comunidad porque todo eso está presente en nosotros mismos y a nuestro alrededor.

El amor se ha vuelto barato como un producto chino, se puede comprar, se puede vender, se puede dar o negar, es chantajista como el amor de una madre, es obligado como el amor de un hermano, es condescendiente como el amor de un infeliz, se puede disfrazar de mil sentimientos, se puede ambicionar y confundir, puede ser muchas cosas y mas… pero sobre todo se puede idolatrar.

Ante tales revelaciones debemos entender por ahora que el amor como nos lo presentaron no era amor después de todo. (Colosenses 13) Los creyentes de la fe cristiana hemos conocido el amor en la figura real de Dios y es incomparable a eso que pensábamos que era el amor. Si no lo podemos ver o entender ahora no importa, todo en este mundo pasa y todo es sumamente banal, pero cuando te destruya su poder dominante y sea desenmascarado sabrás que ya no tienes porque someterte ante el mal llamado amor.

Te voy a decir una cosa que podría bloquear o destapar tu mente… “Solo Dios es amor” fuera de ese amor todo lo demás es banalidad, y como tales deben ser asumidas. El amor de Dios solo puede ser entendido de primera mano por medio del Espíritu santo de Dios y no de segunda mano en las diversas formas que el mundo lo presenta, o incluso como nos lo han presentado los demás, el amor según la definición humana resulta banal. Los creyentes de la fe cristiana estamos en la conquista de dichas banalidades porque ya no estamos esclavizados a ellas, somos hijos de Dios que se nutren de su amor y crecen con fuerza.

Nosotros somos o fuimos conquistados por el amor de Dios, una conquista que costo muy cara, una conquista que costo tiempo, una guerra que fue a muerte. Sabemos eso… y nosotros podemos trasmitir a los demás de ese amor a fin de que sean conquistados también por ese amor. No debemos tener miedo y debemos entender que la gente que aun no conoce el amor de Dios de primera mano están ahora expuestas al amor que esclaviza sus voluntades. No es leche y miel lo que consumen sino un veneno que mal hemos llamado amor.

En el relato que leímos en el libro de Números, podemos notar que la cobardía se apodero del pueblo, preferían continuar en el amor que sentían por sus esclavitudes a seguir adelante por el amor verdadero. Necesitaban ser conquistados y consumidos por el amor a Dios a fin de probar lo que es bueno (leche y miel)

“…Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo…”  Números 14:6-7 (NVI)  “…La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena.  Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel!
 Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!
Números 14:8-9 (NVI)

Somos nutridos y crecidos en amor, pero aun nos cuesta mucho asimilar que ahora es Dios quien espera que sus hijos comiencen a actuar según su amor, y aun mas difícil de asimilar es que nos toca ir a ver la tierra prometida, ir a conquistar el amor, e ir a ocupar el espacio que ha robado. Con ello no me refiero a cosas físicas sino a personas y bendiciones.

Si las estadísticas no fallan: 2 de cada 12 personas lo logran… De los doce exploradores (en la historia de Números) solo dos se atrevían a ir más lejos de las convencionalidades, habían sido conquistados por el amor de Jehová y ahora ellos estaban dispuestos a conquistar impulsados y confiados en las promesas de su Dios. Habían cruzado la puerta que guía hacia la tierra prometida, no solo se quedaron parados bajo la puerta, no solo contemplaron el terreno de lejos, sino que pisaron el verde pasto y probaron los jugosos frutos de la presencia de Dios.    

El mundo, aun las personas que amamos y nos aman idílicamente, podrían hacernos ver a Dios y sus promesas y a sus ministerios como un sueño que meramente nos consuela de las desgracias humanas, incluso nos hacen creer que la iglesia podría ser un sencillo lugar para relajarnos y hacernos los buenos por un rato. Bajo tales insistencias, nosotros podríamos sufrir del estancamiento y bloqueo de lo que supuestamente es el amor y todo lo que nos esclaviza al mundo. Después de todo todos deseamos la felicidad, solo que ese espejismo es brillante en medio del desierto lleno de pesimismos.

Pero una persona que busca lo auténtico debe adentrase para saber de primera mano y que no le cuenten. Mi consejo es que dejes que el amor de Dios termine por conquistarte, se valiente y descuélgate de las falsas ideas sobre el amor. Solo el amor de Dios es real y tiene para ti una condición de plenitud eterna.

(Escrito: C.zar © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional / Imagen cortesía de ©Corbis)
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Referencias Bíblicas:

Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.  Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá. Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta;  pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá.  Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.  Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
 1 Corintios 13 (NVI)

El Señor le dijo a Moisés: «Quiero que envíes a algunos de tus hombres a explorar la tierra que estoy por entregar a los israelitas. De cada tribu enviarás a un líder que la represente...”
Números 13:1-2 (NVI)  / “…Cuando Moisés los envió a explorar la tierra de Canaán, les dijo: «Suban por el Néguev, hasta llegar a la montaña. Exploren el país, y fíjense cómo son sus habitantes, si son fuertes o débiles, muchos o pocos. Averigüen si la tierra en que viven es buena o mala, y si sus ciudades son abiertas o amuralladas. Examinen el terreno, y vean si es fértil o estéril, y si tiene árboles o no. ¡Adelante! Traigan algunos frutos del país.» Ésa era la temporada en que maduran las primeras uvas. Los doce hombres se fueron y exploraron la tierra, desde el desierto de Zin hasta Rejob, cerca de Lebó Jamat. Subieron por el Néguev y llegaron a Hebrón, donde vivían Ajimán, Sesay y Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón había sido fundada siete años antes que la ciudad egipcia de Zoán.) Cuando llegaron al valle del arroyo Escol, cortaron un sarmiento que tenía un solo racimo de uvas, y entre dos lo llevaron colgado de una vara. También cortaron granadas e higos…” Números 13:17-23 (NVI)  / Al cabo de cuarenta días los doce hombres regresaron de explorar aquella tierra… Pero el pueblo que allí habita es poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas… Números 13:25 y 28 (NVI / “…Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: —Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo.  Pero los que habían ido con él respondieron: —No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros!  Y comenzaron a esparcir entre los israelitas falsos rumores acerca de la tierra que habían explorado…”  Números 13:30 y 32 (NVI)