19 mayo 2015

Predicación 26.ABRIL.2015 “Nostalgia”

“…Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!...” Proverbios 29:18 (NVI)
Los que no somos, los que no tenemos, con quien no estamos, donde no estamos… estos y muchos otros aspectos materiales nos hacen evocar falsas o alternas sub-realidades, son solo coherentes en un micro mundo mental y emocional que solo tú conoces y adoleces, se maximiza cuando perdemos la línea de nuestras posibilidades y menospreciamos lo que hemos ganado como hijos e hijas adoptados de Dios.

Al escribir esta predicación entendí porque las personas nos detenemos en ese escalón anhelando tanto las oportunidades que dejamos atrás, no es el miedo o la incertidumbre a lo que nos depara, sino algo peor…  una perdida causada por un robo. Aquí es donde entran las obras del maligno

“…Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido…” Lucas 19:10 “…El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo…” 1 Juan 3:8.
Leyendo la primera historia de los seres humanos,  podemos notar dos factores importantes que definen esta predicación: 1.- Somos creación e imagen de Dios. 2.- Algo nos fue robado a todos... la imagen del verdadero Dios. 
Para entenderlo mejor, digamos que somos hijos e hijas que fueron raptados  a una edad muy temprana,  y crecimos amando a quien no es nuestro Padre/Madre. El mundo usa un dicho popular que dice: “Padre/Madre no es quien engendra sino quien cría.” Yo deseo contraponer rotundamente esta idea en el caso de los creyentes. Nosotros fuimos creados por Dios y nos crío Satanás, y muchos siguen aun bajo su tutela, aparte de estos muchos, otros pocos sienten nostalgia por su tutela, ¿Por qué la mayoría de los cristianos no sienten nostalgia por las cosas de Dios? Porque esa imagen (ya sea mental o espiritual) nos fue robada. No podemos sentir amor por un Padre/Madre que no conocemos, solo podemos amar a quien ha estado a nuestro lado en este mundo, y lamentablemente para Dios y para nosotros mismos, ese amor que sentimos es hacia ese padre Lucifer, dios de este mundo y dador de todas las cosas que ambicionamos (amor, amistades, cosas, bienestar, salud y placer.)  

Que tremendo es decirlo en voz alta, nuestra mente bloquea ese pensamiento… no podemos relacionar las cosas de este mundo con la tutela de Satanás porque no podríamos buscar y disfrutar libremente de las cosas. ¡Amamos el mundo que Satanás nos ha provisto!  Tu mente lo bloquea y tu boca jamás se atreve a decirlo pero tu lenguaje corporal delata ese amor que sientes por tu padre raptor.   

CASO INSÓLITO: Nuestro verdadero Padre/Madre… ya nos encontró, la policía evangélica ya nos rescató y nos tienen en los separos,  Jesús ya reconoció nuestros retratos hablados y dio fe de nuestra existencia… pero aun no hemos sido devueltos a sus manos. Algo no cuadra con el reporte espiritual de la trabajadora social en turno… Ella dice que estos infantes en cuestión están conformes de saber que tiene un Padre/Madre glorioso, pero que no dejan de hablar de su padre de crianza, al cual llama con cariño “papi chanclas.” La trabajadora social  ha tratado de hacer entrar en razón a estos niños y niñas,  les ha explicado que con su verdadero Padre/Madre estarán mucho mejor y que su padre actual – el diablo – usa una imagen de dios, pero que debajo de esa máscara de bondad,  paz y bienestar existe una bestia terrible que solo busca  destruirles. La trabajadora no da crédito, pues todos estos niños y niñas rondan ya los 40 años de edad, y no hacen más que añorar los juguetes que este dios les ha hecho desear.

‘Números 1’ describe el primer censo que se realizó años después de la salida del pueblo de Israel de Egipto (
…Hagan un censo de toda la comunidad de Israel por clanes y por familias patriarcales, anotando uno por uno los nombres…/… reunieron a toda la comunidad. Uno por uno fueron empadronados…)  y el pueblo a pesar de su liberación sentía nostalgia por lo que Egipto les daba. (NOTA: Los dioses falsos de Egipto, como todos los dioses de todas las culturas, no son otra cosa que una versión más del padre de este mundo. )

Para todos los creyentes y convertidos en la fe cristiana se ha realizado y se realiza un censo también, pero en nosotros existe una enorme disyuntiva, aun que estamos apuntados en el libro celestial y fuimos apuntados en el censo celestial, las tierras que no nos atrevemos ni a explorar siquiera, resultan un dilema pues estamos cerrados a la imagen de Dios, y estamos familiarizados con la ilustración que nos despliega Satanás nuestro padre raptor.

40 años tenía Caleb – uno de los 12 exploradores que envió Moisés por orden de Jehová a la tierra prometida para todos sus hijos rescatados de Egipto – Números 13 y 14. Y no fue sino hasta los 85 años en que tomo posesión de las tierras que le corresponderían.  

Josué 14:6-15 (NVI)

Caleb sentía nostalgia, tenía en su mente una vivida imagen, tan intensa que sobrevivió fuerte y joven, esa imagen era tan fuerte a la edad de 40 años como a la de 85 años.  Sus tierras, su lugar en los propósitos de Dios no habrían sido realidad si esa nostalgia que sentía la hubiese sentido por lo que le ofrecía su “otro” padre el diablo. Dicho falso padre había destruido una generación completa, pero la valentía y perseverancia – tanto de Caleb como de Josué – radica en que hicieron suya de nuevo la imagen perfecta de Dios, regresaron a su verdadero Dios, recuperaron lo que se les había robado en el Edén a Adán/Eva.

…estamos simbólicamente en una edad en que nuestro aislamiento ofende a nuestro verdadero Padre.  Sentimos todo tipo de nostalgias, deseamos los amigos que no tenemos y a los que tenemos descuidamos, queremos estar en lugares lejanos porque donde estamos no es suficiente, casi lloramos por proyectar la belleza y la riqueza que otros presumen tener… es decir, sentimos nostalgia continua por lo que nuestro padre raptor nos ofrece, y aunque descaradamente  pedimos, sin el uso aun de los valores que fueron imagen de Dios en nosotros, debes saber que lo que el falso padre Lucifer ofrece es fruto de mentira y robo.  .

Si tú sientes nostalgias por personas y cosas que Satanás te hace desear… estás viviendo bajo el régimen o gobierno equivocado. Ninguna cosa será jamás tuya, ¡Olvídalo! Ninguna persona que deseas como amigo o como pareja será jamás tuya, ¡Olvídalo! Solo algo te llevaras cuando te mueras… la imagen de Dios, que es la única prueba válida y que confirma que eres hijo de Dios.

Busca la imagen de Dios que perdiste, busca sentir nostalgia de las cosas que tu verdadero Padre tiene para ti, porque esas cosas y esas personas jamás se alejaran de ti. La tierra prometida siempre será tuya, lo que coseches en las tierras que el verdadero Padre te ofrece siempre darán buen fruto,  todo lo que recibas será tuyo y nada ni nadie podrá arrebatártelo, cuando menos lo imagines y tengas una edad adulta – en toda la extensión de la palabra – estarás en el monte alto, con la mejor vista y con un tesoro de bendiciones invertidas en el lugar correcto. ¿Ya comienzas a sentir esa nostalgia? Si es así… la imagen de Dios está dando muestra de su existencia. ¡Qué bello es saber que estás vivo, joven y fuerte! Esa nostalgia no se compara con ninguna amistad, noviazgo, belleza y riqueza que antes tanto mendigabas.

Las cosas han cambiado, el reino de Dios está abierto para quienes en verdad lo buscan y lo hacen suyo, en un camino de 40 años simbólicos de nostalgia, anhelando el encuentro con el Padre.  ¿Has visto la unión de un niño perdido cuando se reencuentra con sus padres? ¿Puedes imaginar cómo será tu encuentro definitivo y pleno con Dios?

Si es así, levanta una oración… y experimenta esa nostalgia natural…
Padre, confieso sentir tanto deseo por pertenecer a grupos, familias, amigos… confieso que he reclamado mi espacio, mi vida, mis cosas, lo que he ganado que ha superado a veces tu visión, tus caminos, tu paternidad. Lo siento y lo lamento, lo confieso y me arrepiento.  Lo que habían robado de mi, y que viniste a recuperarlo por mi… ahora lo ubico... está en el lugar que has designado para mí, en ese monte alto deseo vivir. Mi espíritu grita ABBA PADRE… mi ser desea desprenderse hacia ti, es atraído por tu presencia Señor. Ya estas tan cerca, no falta mucho… mis manos se alzan, tus manos buscan las mías, buscan tocarse… percibo tu atención y no deseo mas hacerte a un lado, no quiero dejar de anhelarte,  no escojo desatender tu deseo, no deseo perturbar nuestro destino juntos.

(Escrito: C.zar © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional)