23 noviembre 2010

*Predicación 21.11.2010 ´Amigo de Dios´ (primera parte: Mi propósito es con Dios)

La pregunta de: “¿Cuál es tu propósito en la vida?” es del tipo de preguntas que se lanzan al aire, como cuando le lanzas a una multitud una tina de chocolates, y ellos te dicen… - “nunca sabes cuál te va a tocar.” La respuesta de esa pregunta varía según el momento que estamos viviendo en el mundo, varía según el estado de ánimo que vivimos, según el estado de salud, según el estado político y económico del país, según si hay violencia o no en las calles, y seguramente variara mas y mas con los años según el mundo cambia para bien o para mal. Tal incertidumbre y variación de respuestas no reflejan un propósito supremo o definitivo, solo son respuestas al aire, tan banales como la vida misma. Olviden la pregunta por ahora, ya se les formulará de nuevo. Digamos que por el momento un buen propósito es buscar tener una relación real con Dios y no ilusionarla o imaginarla.

Piensa en la relación más cercana que has podido logar en tu vida, a lo mejor a sido con un familiar, o con una mascota, tal vez tu mejor amigo es un libro, una cosa del mundo, pero en esta ocasión piensa solo en un amigo… y que tan personal a sido su relación, se conocen todo y se aceptan, se han amado y peleado, se han contado todo sin titubear. Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en el tiempo de angustia. 18:24 "El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano". 27:, 9-10: " El aceite y el perfume alegran el corazón; y la dulzura de un amigo, más que el consejo del alma.

Una vez leí que Dios desea tener una relación conmigo, también leí que Dios desea ser mi amigo, seguramente tu habrás leído o escuchado esa frase también, he de confesar que en ese momento ni en ningún otro momento de mi vida me pareció una frase que causara un efecto emocional en mí, no sé en ti. El caso es que de cualquier forma un día no esperado me llegó la inquietud y la incertidumbre. Al parecer soy amigo de Dios desde hace muchos años, solo que no lo había visualizado de esa forma por completo. ¿Tú habías pensado eso antes? Más adelante la Biblia te pondrá en esa disyuntiva. Y debes ser muy cuidadoso, la palabra de Dios llega indudablemente a las vidas de las personas, penetra como espada de dos filos… pero luego…. ¿Cuándo llega Dios y se acerca a ti? ¿Qué haces? Te cierras a tener una relación con Él y lo reservas solo para tus necesidades o alabanzas. No te has puesto a pensar en: “¿Si Dios fuera tu amigo?”

Tengo amigos y conocidos que han oído la palabra, pero a Dios no lo soportan o lo aguantan, cuando él se les acerca ellos le dan la vuelta y se refugian en cosas del mundo, para ellos Dios no representa un amigo, sino una deidad que amenaza con lavarles el cerebro, promete quitarles su conocimiento, ciencias y artes, su yo interno y sus placeres, afectos y apegos mundanos, la sola palabra causa en ellos curiosidad, reflexión, deseos y anhelos espirituales, pero en cuanto la palabra causa efectos, ellos la repelen, una extraña sensación de afuera les llama y atrae con mayor intensidad… eso que está afuera le han llamado “el mundo.” Así como Dios tiene su palabra (la Biblia), también el mundo tiene palabra, las palabras del mundo llegan a nosotros, las tomamos inmediatamente como una verdad, estamos tan amarrados al mundo que no escuchamos cuando nos dicen que algo es una ficción, una novela, un pronóstico, una teoría, una prueba, una promesa de campaña, una noticia amarillista… (si vemos una película creemos que es verdad para que logre en el espectador una emoción virtualmente real, vemos una novela y nos dejamos guiar por el concepto romántico y erótico de sus personajes para que logre captar nuestra emoción y lleguen a ser naturales, y vamos más lejos con el mundo, vemos las noticias y creemos que hará frío, calor o viento a pesar de que solo fue un pronóstico meteorológico, creemos lo que los científicos nos sugieren a pesar de que remarcan y remarcan que lo que dicen es solo una teoría).

Nuestra amistad con Dios no se lleva con nuestra amistad con el mundo, eso Dios lo sabe y desea abrirnos los ojos, nos advierte que lo que tenemos con el mundo no es amistad sino un mero arreglo social, donde se capitalizan nuestros deseos. Hay algo muy curioso en todo esto, ¿en qué momento le dimos al mundo el poder de gobernarnos? El mundo nos ofrece lo que por derecho nos corresponde, nos promete algo que deberíamos tener, su ficción nos atrapa y nos mantiene al filo del deseo, comemos de su mano a precio de humillarnos, vendernos, y tolerarnos, envidiarnos, mentirnos, matarnos, robarnos y nos traicionamos entre nosotros mismos, competimos entre nosotros mismos por puestos laborales, aceptamos la corrupción y el robo ya de manera natural y la justificamos con nuestra pobreza, el mundo nos pone contra la pared y nos reta a desobedecer a Dios para no perder: Si un chico roba por pan no es robo, si usted roba para pagar las medicinas de su padre enfermo no es robo, se espera que mienta un poco en su curriculum vitae, se supone que debe darle mordida al oficial de tránsito si comete una infracción, al tirar algo al suelo piensa que una basurita no matara a nadie, debe tener ciertas cosas para seguir viviendo sin importar que lo que adquiere contamina o empobrece mas otros países, debe tener a esa persona a su lado cueste lo que cueste, debe realizar sus sueños a costa de la infelicidad de otros. El mundo le a hecho creen en su palabra que no tiene nada de malo tener cosas que realmente no necesita para vivir… ese perfume, ese abrigo, ese aparato, aquel lujo. El mundo en su palabra rara vez le hace mirar el verdadero precio de lo que desea o a obtenido ya. El precio de los apegos emocionales y el desdén religioso también son alcanzandos por los deseos del mundo. Preste mucha atención, su paso por la iglesia puede ser solo un deseo mundano, ¿qué satisfacciones está logrando? El placer de no estar solo, el orgullo de ayudar a los demás, la paz interior… pregúntese si todo eso resultan ser sensaciones pasajeras, y usted no ha logrado cambios significativos.

¿Porqué tenemos que someternos al mundo, porque estamos tan pobres si todos somos hijos de Dios? Bueno yo no puedo ni quiero responder a esa pregunta, porque fue formulada también por el mundo. Es palabra del mundo. Usted debe tener una relación con Dios y ser su amigo, ¿Sabe quién le formuló esa pregunta? "¿Cuál es su propósito en la vida?"

La pregunta correcta sería: ¿Porqué me dejo someter al mundo sabiendo que soy amigo de Dios? ¿Mi propósito en la vida es conquistar al mundo a costa de mi amistad con Dios?

Inicialmente Dios creó este mundo para que sus habitantes lo dominaran, pero fue el mundo el que terminó dominando a la humanidad, Génesis 1:26-27 y dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo. Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó… / Salmo 8: 3.8 Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»Pues lo hiciste poco menos que un dios, y lo coronaste de gloria y de honra: lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio; todas las ovejas, todos los bueyes, todos los animales del campo, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que surca los senderos del marCon el pasar de los años, el mismo Satanás le ofrece el mundo a nuestro redentor… fíjate bien cuál era el precio… si te inclinas…. ante el maligno… Lucas 4: 5-8 “…el diablo lo llevó a un lugar alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. -Sobre estos reinos y todo su esplendor —le dijo—, te daré la autoridad, porque a mí me ha sido entregada, y puedo dársela a quien yo quiera. Así que, si me adoras, todo será tuyo. Jesús le contestó:—Escrito está: "Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él."

Siendo Adán y Eva los primeros humanos en el mundo, su tentación fue intensa, y siendo Jesús el primogénito de Dios y su ministerio tan importante, la tentación fue completa y absoluta, para el resto de nosotros, obra apreciada y amada por Dios hay tentaciones también, y muy diversas. Una continua tentación de dominar en algún aspecto “x” o “y” se apodera del espíritu humano, va desde el deseo de tener dinero y poder, hasta la sensación de dominar una simple discusión, va de la sabrosa sensación de conquistar sintiendo que las personas hacen lo que usted les pide, hasta la simple sensación de tener la razón en algo o en todo. Yo he sentido el orgullo de haber llegado a la cima de una montaña, y si no es porque voy acompañado de mis hermanos en Cristo, posiblemente no habría agradecido a Dios en una oración, tal vez me habría dado el crédito yo mismo. En otros aspectos de mi vida he sido tentado a tener todo lo que el mundo me ha ofrecido, pero sé que al llegar a ese lujoso lugar querría quedarme ahí permanentemente, he experimentado el orgullo de conquistar a mis adversarios, de llegar a tener la razón por sobre quienes me discutían, me he ganado la razón por sobre los demás… pero perdí algo.

Sé también de personas que han luchado y competido por salarios que de hecho no merecen, sé de personas que buscan la ropa que mas cueste, sé de personas que se burlan de los demás para ganar aceptación, y sé que en todos esos casos algo perdieron esas personas… Mateo 16:26 “…¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo? En la Nueva Versión internacional dice: ¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? En la de Biblia latinoamericana dice: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se disminuye a sí mismo?

En la segunda parte de este sermón, que será para otra ocasión, veremos más a fondo el propósito que tenemos en el mundo y como choca con el propósito que tenemos con Dios, el asunto radica en algo muy fundamental para todo Cristiano: Dios, tu amigo más cercano, sabe que tu paso por este mundo no solo es pasajero.. sino también fulminante. Acompañarse de un amigo como Dios es crucial, porque en el mundo caminaras a veces sobre almohadas forradas de seda y en otras ocasiones caminaras sobre carbones encendidos, y si no está a tu lado tu amigo….ambas situaciones te sacaran del propósito primordial. La suave seducción de las cosas que tiene el mundo podrían enaltecerte en vano y los duros caminos del mundo podrían amargarte y deprimirte en demasía.

A un amigo no le puedes ver la cara. Una cosa que complementa muy bien este sermón es algo que aprendí hace poco, a Dios no le agradan las dobles caras, la doble moral, no le agrada que midamos sus asuntos con una escala de valores mundanas, ni viceversa… pero al mundo si le gusta que mezclemos fibras, que combinemos talentos con dones espirituales, que busquemos la paz y el ecumenismo con frases célebres y bien intencionadas para introducir un evangelio moderno, tolerante y capaz de ser universal… Si de por si el mundo está intestado de maldad y violencia, guerras, hambre y pobreza, desestabilidad económica y fracaso ecológico… el mundo aun así tiene el virus más letal, el hipnotismo social, el engaño y la mentira masiva, tiene en sus manos también a la gente buena, a los que desean la paz, utiliza fines o causas nobles para utilizar a siervos de Dios.

Después de tantos años de obscurantismo, ignorancia y silencio, el mundo lleva sobre de si una gruesa y cómoda capa de costumbrismo, es como una mezcla de sabores dulces y amargos, una combinación de bondad con orgullo propio, un collage de ideas, filosofías, teorías, verdades absolutas y mentiras piadosas, esta mezcla se prepara con un ingrediente principal que es la base de su conciencia, me refiero a las emociones humanas.
Imagino que esta terrible imagen solo puede ser visible de forma panorámica desde arriba, desde allá podría ver Dios al mundo y sus mezclas mundanas y asquearse, como cuando le llegaban los fétidos olores de los holocausto del pueblo hebreo en una época cuando Dios se arto de su pueblo, o a caso llegan a oídos de Dios nuestros vánales estilos de vida mundanos como en tiempos de Sodoma. Visto de esa forma dan ganas de estar de su lado, de ser su amigo para que la vergüenza ni la pestilencia se apoderen de nuestra alma.
Pero algo partícula ocurre para los hijos de Dios, para a quienes Dios nos mira con ojos de amistad, para quienes estamos aquí en el mundo… ese estado del alma, comprada a precio de sangre por amor, nos ayuda esa entrega primara que hicimos tiempo atrás, y hoy caminamos con cautela, cada paso que damos lo debemos hacer acompañados de Dios, quien provee seguridad y salvación. Su amistad merece respeto, fidelidad y entrega.


Podemos hacer algo o mucho, los que estamos más conscientes o despiertos de estos hechos y señales, predicar si… pero sobre todo ser practicantes de lo que predicamos, eso ayuda aun más. Lo digo porque es una misión que tenemos, y si preciamos y practicamos, se eleva nuestra labor a la “n” potencia.

Para identificar eficazmente si somos o no del mundo, o si somos o no amigos de Dios es conveniente someternos a prueba, Dios mismo, que se nos ha predicado como el Señor único que merece toda la adoración, o como el buen pastor, es también un amigo que pone a prueba nuestra amistad con él y encara o ubica nuestra relación con el mundo, Él mejor que nadie hace que determinemos que tan grave o contaminada es esa adictiva relación que tenemos con el mundo y que tanto nos lleva a pecar.

Fuera de las formas más obvias que tiene el mundo para atraparnos, como las riquezas, la ambición, la idolatría, el hedonismo, el poder o el ego que nos lleva a alejarnos de Dios, de la humildad, del servicio a los demás… existe una base de emociones que nos conducen inconscientemente a pertenecer al mundo de manera incondicional.

Su conquista sobre nosotros está basada en la supresión del dolor, en buscar el amor, el placer, las satisfacciones personales, la salud, el bienestar económico y social, el mundo nos ofrece eso y más… y por si no lo deseamos, buscará la forma de que lo necesitemos, así estaremos totalmente a su merced… necesitamos sentirnos amados, necesitamos experimentar placeres, necesitamos dinero, cosas, amigos, familia, viajes, ropa de marca, zapatos y perfumes costosos, escuelas competitivas, iglesias impecables. Todo eso que vemos en el mundo y que se nos presenta de manera fascinante, nos guiña un ojo, y tratáremos por todos los medios posibles de obtenerlo, comprarlo o robarlo, incluso haremos trampa para que sea rápido, fácil, sin trabajo y barato.

Como tiro de gracia, y para rematar la ofensa del traidor, nos atrevemos a pedirle a Dios esas cosas si no podemos satisfacer estas necesidades. He aquí la burla del diablo contra Dios, y he aquí nuestra debilidad humana.

Cuando Dios nos ha ofrecido emociones autenticas, como cuando experimentamos el valor de su creación, de los recursos que puso a nuestros pies, el mundo ofrece emociones artificiales, ambas son provocan sensaciones enormes, la diferencia es que el mundo desea sustituir lo que sentimos cuando Dios es el autor verdadero del universo, (Yo he conquistado, yo me gané mi casa, mi auto, yo conquisté a mi pareja, yo hago que siga a mi lado, lo logré… y ese sentimiento es resultado del entrenamiento que el mundo me propuso desde que era un niño.)

Al experimentar el fracaso, la derrota, la desilusión, el desamor… se deprime usted porque es también lo que el mundo le mando sentir. Reacciona conforme al mundo que nos controla por cada frente, cada flanco, cada lado y aspecto de la vida, sus frutos no guían a la felicidad, sino al éxito, a la ansiedad, la excitación, a la emoción, al apego de las cosas y las personas.

Si ya has identificado lo que sientes… ahora solo tienes que aprender a ver cuándo es una provocación del mundo y cuando es el espíritu de Dios que te redarguye. Luego de la práctica serás más y más sensible con el tiempo. Una vez que tengas bien claro lo que el mundo hace en ti verás porque no se lleva con Dios.

Tu amistad con Dios es el mejor recurso contra el engaño y manipulación del mundo.
Termino con estos versículos: 1ª Juan 2:15-17 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre sino del mundo. El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. / Santiago 4:1-5 ¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. ¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que hizo morar en nosotros.

(Escrito: C.zar © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional, Imagen cortesía de ©Corbis)