05 junio 2008

*Predicación 25/05/'08 “El amor para los demás”

Leemos en: Santiago 2:15-16 Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?

El amor de Dios es incondicional, por lo cual debemos recordar que si estamos aquí es porque Dios nos ha amado, esa libertad que tenemos es por los clavos que ataron a Jesús a la cruz, ese amor es un don que necesita dar fruto... ¿Cómo voy a demostrar fruto con acciones? Por ejemplo, si yo veo a alguien que está necesitado y le digo: - “yo te amo mucho,” eso no le va a servir de nada, porque no podemos vivir en un mundo de fantasía donde el sólo amar a alguien sea suficiente.

Si el amor de Dios está en nosotros, una buena forma de demostrarlo es en las cosas que hacemos por lo demás, pero hagamos todo esto con el objetivo de demostrárselo a Jesús y no para demostrar que somos muy buenos. Cuando alcanzamos a los demás los alcanzamos para Dios y no para la iglesia, por ello debemos reflejar a Dios en todo lo que hacemos.

(Ve el relato en la Biblia sobre Jonás en: Jonás 1:1-15)

Hay gente que dice que la distancia entre las personas es un océano, y que por lo tanto debemos estar preparados, porque es realmente un océano con tormentas, el cual tendremos que enfrentar. Luchando contra vientos fuertes que nos querrán intimidar o desanimar alejándonos entre sí, en donde probablemente caigamos náufragos. La pregunta debe ser: ¿Quién provoca esa tormenta? Porque es un largo océano que debemos cruzar y que debemos de acortar distancias. Parte del amor es cruzar ese océano que está entre tú y alguien más, significándote el vencer esas olas y esa tempestad, pero en amor, con el amor de Dios. A veces se nos olvida que vamos en su nombre, y nos creemos expertos marineros, mas como ya se ha dicho antes en muchas ocasiones: no es por nuestras fuerzas ni por nuestras habilidades. Lo que Dios ha hecho por nosotros nos da una experiencia realmente válida.

Saber que debemos actuar con amor.

Una de las claves para aprender a amar es saber escuchar… veamos el siguiente ejemplo:
Yo voy con alguien y le digo: - A mi me gusta mucho el circo.
Y me contesta: - ¡Hay que te pasa!, ¡El circo es para niños!”
Así, con esa actitud… ¿Crees que te quedarán ganas de volverle a platicar algo a esa persona? Pero es porque no sabemos escuchar, ya que cuando alguien nos dice algo, nosotros ya estamos preparando una respuesta o nuestro punto de vista, “porque nuestro punto de vista es muy importante, porque con mi punto de vista puedo corregir lo que la otra persona piensa y siente, le estoy haciendo un bien.” Y el problema es que no estamos escuchando.

Ahora veamos la diferencia al contestar de otra manera:
–¿Sabes que…? a mi me gusta el circo.
– ¡Ah…! ¿De veras? y ¿Qué es lo que te gusta del circo?
- Pues los payasos, los animales, etc
.
La diferencia es que la persona ya empieza a decir sus sentimientos, se empieza a abrir y empezamos a amar a esa persona porque le permitimos por medio de escucharle acercarse a nosotros, empezamos a acercar océanos que existen entre nosotros. Otro ejemplo:

– ¿Sabes que…? esa persona me hizo daño.
– ¡Hay…¡ ¿Cómo te va a hacer daño? Ya supéralo...

¿Crees que le dan ganas de platicarte algo de nuevo? En cambio:
- ¿Sabes que? esa persona me hizo daño.
- ¿Ah si? Y ¿Cómo fué?
Y esa persona empieza a abrirse, a confiar en ti.
Debemos ser sabios y ser imparciales, no envolvernos en los sentimientos de los demás, considerar que la sabiduría también está en saber escuchar. Debemos respetar los sentimientos de alguien más, considerando sus sentimientos le perteneces, darles el valor que merecen sin quitárselos.

No porque esa persona sea alguien a quien “yo” considero infantil o inmadura, voy a pensar que sus sentimientos no valen, al contrario… son tan válidos como aquellas personas a quienes admiro y amo. El valor de las personas radica en eso… en que son personas.
Esto no es una filosofía, entendamos eso, es un mandamiento de Dios, primero mencionado por Jesús. (Marcos 12: 28-34), (Efesios 4:1-6)


Existen ocasiones en que decimos:
- “…ya estoy muy cansado, ya no soporto ya no puedo más. Y decimos:
- Esta persona me esta haciendo daño y me esta hiriendo… necesita reaccionar y ver lo que me esta haciendo.”

Pero, antes de que yo busque el perdón de una persona, necesito buscar el amor de esa persona, para entender que esa persona necesita amor, y eso es lo primero que debo encontrar.

Ejemplo: La flor de loto nace entre el lodo, y entre más espeso y profundo es el lodo, más hermosa y saludable es la flor.


(Escrito: Juan. Adaptado para el BLOG: C.zar / © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional, Imagen cortesía de ©Corbis)

6 comentarios:

AITOR dijo...

La verdad que de muchisima bendición, me a tocado este mensje gracias por compartirlo.

GUSTAVO dijo...

ESTUBE ALEJADO DE CRISTO Y AHORA QUIERO VOLVER A ENTRAR EN SU AMOR VOLVIA TRAICIONAR A PERSONAS QUE AMO NUNCA PENSE Q LO VOLVERIA A HACER Y ESTE MJ MEAYUDARA MUCHO EN MI REGRESO OREN POR MI QUE NO VUELVA A CAERR GRASIAS .GUSTAVOO

guillermo dijo...

TREMENDA ENSEÑANZA ME A DADO UNA LECCION MUY MARAVILLOSA DIOS NOS ABLA SIEMPRE QUE QUEREMOS OIRLE AMEN
DIOS LES BENDIGA
GRACIAS POR SU MENSAJE

GUILLERMO

guillermo dijo...

FUE UNA BENDICION ESTE MENSAJE DIOS ABLA SIEMPRE QUE UNO QUIERA ESCUCHARLO AMEN BENDICIOONES GRACIAS ME FUE DE GRAN BENDICION


GUILLERMO

guillermo dijo...

TREMENDA ENSEÑANZA ME A DADO UNA LECCION MUY MARAVILLOSA DIOS NOS ABLA SIEMPRE QUE QUEREMOS OIRLE AMEN
DIOS LES BENDIGA
GRACIAS POR SU MENSAJE

GUILLERMO

Seguidores de Cristo dijo...

Es una bendición saber que este mensaje es útil para la vida de alguien mas.