18 junio 2009

*Predicación 14.06.'09 ‘Joven triste, joven rico’

“Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó: —Maestro, ¿qué de bueno tengo que hacer para obtener la vida eterna? —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos. —¿Cuáles? —preguntó el hombre. Contestó Jesús: —"No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre" , y "ama a tu prójimo como a ti mismo" . —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

Al parecer no era suficiente pare este joven, que era rico en obras y en mandamientos cumplidos… esa insatisfacción lo hacia buscar algo mas, algo extra, algo fuera del orden, esa insatisfacción no le hace ver las bendición en las que bien podría gozarse. ¿Acaso este joven buscaba en Jesús algo de provecho?

¿Te has preguntado porque estas del lado de Jesús? Lo que nos hace sentir el seguir a Jesús es lo que determina la razón y el motivo de buscarle. Si te lo preguntan, tu conocimiento general dará la respuesta más obvia y oportuna, pero nuestra conciencia dictara la realidad, pero, al cielo no se llega por ser inteligente, sino por reconocer. Saber cuales son los mandamientos y cumplirlos, no es lo mismo que reconocerlos en nuestras vidas como algo bello, algo bueno y encontrar placer en realizarlos. Y al parecer, seguir a Jesús es más que cumplir técnicamente con sus estatutos. Más adelante veremos que la razón de tu interés es altamente primordial, pero antes de continuar te sugiero que le expreses a Dios tus intereses, sean los que sean, por lo pronto ponlos en sus manos.

Seguimos leyendo en Mateo: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas.

Pienso que Jesús se compadeció de este joven rico, y le ofrece una opción que a la ves le haría ver al mismo joven sus intenciones. Indudablemente, Dios esta de parte de la honestidad, y garantiza que sus hijos verdaderos le seguirán porque lo desean, y no por el deseo de saquear de su bondad. Es posible que un día tu relación con Dios sea puesta a prueba, no para ver si eres o no capas de seguirlo, sino para que tu mismo descubras los deseos de tu corazón, y así partir de una verdad y de una honesta relación.

Seguimos leyendo en Mateo: —Les aseguro —comentó Jesús a sus discípulos— que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos. De hecho, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Al oír esto, los discípulos quedaron desconcertados…

Muchos seres humanos vivimos en una comedid y riquezas que nos resultan rutinarias, la autosuficiencia es la piedra angular de los insensatos que dan la espalda a Dios a cambio de lo que mundo les hace ambicionar. Pero…¿Qué no dependemos totalmente de Dios para sobrevivir? Es decir, el sol nace para ricos y pobres, para buenos y malos, para todos, y esta situación pudiera hacernos pensar que ese sol o bienestares estarán ahí siempre. El poder de sentirnos cómodos, amados, autosuficientes y ricos nos hace cosechar mas riquezas y mas comodidades para el futuro, nublando un futuro posterior al terrenal, incluso nublando nuestras intenciones de pertenecer a una iglesia.

Seguimos leyendo en Mateo: —En ese caso, ¿quién podrá salvarse? (Preguntaron los discípulos) —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible. —¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte! —le reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso?... todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Pero muchos de los primeros serán últimos, y muchos de los últimos serán primeros.

Los discípulos que habían dejando familia y bienes terrenales pensaron en su futuro mas próximo, porque desconocían aun de su futuro posterior al terrenal. También tuvieron la opción de continuar al lado de Jesús y supongo que reflexionaban en sus intereses. Los que están con Jesús es porque lo desean así, los que estarán hasta el final con Jesús son los que siempre lo desearon… quienes no estén y estuvieron al principio son los que desdaban algo mas, algo diferente o jamás recocieron en Dios lo que deseaban, y aun así para Dios no hay imposibles.

Muchos han dejando a Jesús porque no llegan a sentirse completos, o porque sienten que algo faltaba… esa es la perfección que se busca por medio de la insatisfacción, es la absoluta blancura motivada por una mente corrupta, llena de deseos y sin sabores egoístas y poco loables. Esa es la tristeza que se satisface con lo que si se tiene, o con lo que si se entiende como felicidad, pero no en Jesús. Preferimos hacerlo nosotros, contenemos las verdades cristianas en un corazón aun dolido o que ambiciona la conquista personal por los logros y así adjuntarlos a las riquezas ganadas con esforzó propio. Pero, la verdad de Dios es más simple, más práctica, pero esa facilidad la complicamos nosotros mismos haciendo de la vida una novela dramática y condimentada de absurdos.

El joven rico, el joven triste le dio la espalda a Jesús pues era incapaz de abandonar lo que tenia, a veces Dios nos sorprende, para que nos enfrentemos cara a cara con la realidad. Nuestras riquezas a veces se anteponen al ministerio, nuestra ambición o deseos personales nos hacen capaces de enmascarar nuestras razones de no continuar con Jesús. Verbalmente somos incapaces de decirle a Jesús… “Hoy no puedo hacer tu labor Señor… “ Hoy estoy interesado mas por otras cosas” Decidimos hacerlo a nuestra manera, porque nos duele abandonar lo que más deseamos y hemos conquistado con alto esfuerzo. No lo decimos, pero lo hacemos… “No siempre deseamos o podemos seguir a Jesús bajo sus condiciones”

Muchos de nosotros somos ricos porque nacimos en barrio con agua, gas, luz y teléfono, con goce de sueldo y estudio, con novio(a), amigos y familia, con trasporte, ropa, calzado y mucha comida, con artes y ciencia… y emociones inmensurables, siendo así de ricos y con estas comodidades no pensamos en el precio que otros pagan por estas comodidades. (esto es parte de la segunda parte de esta predicación en la que hablaré de los pobres, hoy estamos hablando de los ricos, de lo que tienen y no lo sueltan)

Lo que si pensamos, y es cuando nos quieren quitar una de esas comodidades es precisamente en lo que pensó ese joven rico, cuando le dijeron: “ -véndelo todo, dalo a los pobres y sígueme…” eso que piensas tu, si la vida amenaza con quitarte algo de esa riqueza es precisamente lo que te provocaría y pondría en un conflicto entre Dios y tu relación actual con Él.

Duerme tranquilo, Dios no te va a pedir que vendas tu casa, tu carro, ni que dejes tu trabajo, ni tu familia, ni que abandones una vida de comodidades… Para empezar, Dios no obliga a nadie a seguirle, el quiere que seas feliz, con eso y mas… pero si no fueras capaz de dejar la más mínima de tus riquezas… que difícil será para ti entrar en el reino de Dios.

Mas nada es imposible para Dios, quien trabaja individualmente en cada uno de ustedes, cada caso es diferente, esta predicación no esta enfocada a las riquezas materiales necesariamente, ni se trata (en esta ocasión) de ser bueno con los pobres precisamente, pero si es una reflexión sobre lo que más ambicionamos del mundo que se contrapone ante la voluntad de Dios, que es absoluta y perfecta. ¿Tu sabes que se antepone?

Reflexiona en tus deseos, sin mentirte, pues las cosas con Dios funcionan sólo con la verdad.
Si crees que serias incapaz de dejar algo por estar con Jesús no te pongas triste como ese joven, mejor confiésale a Dios, y si puedes llegar mas lejos… entrégale tus ideas y deja que su voluntad se realice en ti. Poco a poco veras como trabaja esto en ti, pues su obra se cumple en cada persona que llega ante el con intenciones claras… Dios comprende tus necesidades como lo hizo con los discípulos, y cumple todas sus promesas.

DTB

(Escrito: C.zar © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional, Imagen cortesía de ©Corbis)

No hay comentarios.: