15 noviembre 2007

*Predicación 30/9/'07 Un palabra de amor para los demás

En esta palabra de Gálatas pablo nos da una bella enseñanza de amor tolerancia y perdón.

1 Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, usted El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña. Ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.

Lo primero que nos enseña es que todos estamos expuestos a ser tentados y por consiguiente a caer, así que meditando, antes que juzgar a alguien, por el pecado que haya cometido, analiza tu espiritualidad. Pablo dice ustedes que son espirituales. Una de las cosas que más me sorprende en la iglesia y que lo he dicho en muchas ocasiones es que la iglesia es el único ejército que abandona a sus propios soldados. En lugar de tratar de restaurarlos, de encontrar la sanidad espiritual para ellos, se les juzga y se les imponen reglas humanas que en lugar de alentar, humillan y destruyen el ánimo por las cosas de Dios. La disciplina es buena, pero no la exposición publica de las cosas. Recuerdo lo que me paso a mí y como la gente en lugar de procurarme y ver que podían hacer por mí, se alujaron como si lo que trajera fuera ser contagioso. Según ellos es un espíritu de maldad, el que habita en mí, y por lo visto es contagioso.

Continua diciendo: 3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.4 Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad. Como decimos a veces “administra lo tuyo”. Lo importante aquí es esa frase; si tienes algo que presumir no te compares con nadie. Es una frase muy inteligente. Todos tenemos algo que vale la pena. Todos tenemos valor. Pero eso no significa que seamos mejor que alguien más. Porque ese alguien es mejor que yo en algo diferente. Así no me puedo comparar con alguien más. En cuanto a conductas todos reaccionamos diferente. Y así como yo puedo reacción y ser fuete ante ciertas situaciones, puedo ser muy débil ante otras en las cuales alguien puede decir “pero como es posible que haya caído”. Entonces, examinar mi propia conducta debe llevarme a entender que si alguien cae, es porque, talvez, no pudo ser fuerte ante esa situación y lo que a mi respecta es recordarle que el amor es incondicional. No tiene límites.

Pongamos atención a esto: 6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña.

La Biblia es una arma de defensa no de ataque. Es una espada de dos filos: Hebreos 4:12 Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.

No es en forma física, sino espiritual y de entendimiento (el alma). Los aspectos físicos no están considerados en este versículo. Teólogos explican que al hacer mención de la medula es la división entre alma y espíritu. Galatas nos invita a que compartamos las cosas bunas que hemos recibido de la Biblia.

En ocasiones nos entra un tipo de celo por las cosas de Dios. Eso si lo entiendo. Cuando caemos en un tipo de juicio que es muy sutil, pero que al fin y al cabo es un juicio que estamos emitiendo, y nos preguntamos “¿Cómo es posible que le de la espalda a las cosas de Dios? O ¿Cómo es posible que sea ten ingrato?” O cosas así. Como decíamos hace rato “administra lo tuyo”. Ya que Dios no necesita ayuda para hacer juicios. Es como decir “Ya que tu no te das cuenta Señor te voy a ayudar”. Pero contenía el texto diciendo: 7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.8 El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

Si alguien más esta sembrando algo equivocado. Tu trabajo es seguir amándolo. ¿Tu que estas sembrando?

La invitación final es: 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.

Quero recalcar la última frase. En especial a la familia de la fe. A la gente que esta sentada a tu alrededor

(Escrito: T.tock © SdeC Comunidad Cristiana Interdenominacional, Imagen cortesía de ©Corbis)

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